Melquisedec es un personaje bíblico curioso, presentado por primera vez en la historia de Abraham. Mira cómo es que él establece nuestras expectativas para el sacerdote real venidero.
Preguntas para la reflexión personal o conversación grupal:
Shalem, o Salem, más tarde se conoce como Jerusalén. Moriah, una región montañosa de Jerusalén, más tarde se llama el "monte del SEÑOR" (Génesis 22:14) y el "monte del templo" (2 Crónicas 3:1). Con todo esto en mente, compara Génesis 14:17-20 con Génesis 22:1-14. ¿De qué forma ves que Dios proveyó en estos entornos similares a Abraham?
Conozcan más sobre Melquisedec leyendo Hebreos 7 en voz alta como grupo. Analicen algunas de las maneras en que el autor compara a Jesús con Melquisedec.
Al repasar Hebreos 7, fíjate en cómo el autor le asegura a su audiencia que Jesús es mejor que cualquier otro sacerdote. ¿Qué razones da el autor? ¿Por qué esta buena noticia es para todos?
Tómense un tiempo para hablar sobre otros temas, preguntas o conclusiones clave de lo que aprendieron juntos.
Un sacerdote era una persona llamada a cuidar el espacio sagrado del templo, representar al pueblo ante Dios y anunciar la bendición de Dios sobre el pueblo. El sumo sacerdote era el único que podía entrar en la parte más interna del tabernáculo, el lugar santísimo. Ahí es donde moraba la presencia de Dios y el sacerdote era un mediador de esa presencia ante el pueblo.
Los autores bíblicos usan imágenes del Edén para describir el templo, dejando claro que el llamado ideal de Dios para los humanos es que sean sacerdotes reales sobre la creación: el templo cósmico de Dios. Aunque los humanos abandonaron su vocación sacerdotal por medio de la rebelión en Génesis 3, Jesús cumple el plan de Dios y restaura a la humanidad a su papel como sacerdotes reales. La historia bíblica contiene un drama sacerdotal que conduce a Jesús, y de eso se trata esta serie de videos.
Una puerta de enlace entre el Cielo y la Tierra
Los sacerdotes encarnan la sabiduría de Dios y experimentan plenamente la presencia de Dios en el templo. Actúan como puertas de enlace entre el Cielo y la Tierra. Y cuando los humanos viven conforme a su vocación como sacerdotes reales, toda la creación se convierte en un espacio sagrado de intersección entre el Cielo y la Tierra.
¿Dónde está nuestro templo?
Los sacerdotes se ocupaban del espacio sagrado del templo, y los humanos son los sacerdotes reales que deben cuidar el espacio sagrado de la creación de Dios. Estamos llamados a trabajar y adorar para que nuestras comunidades puedan florecer. Nosotros representamos la presencia de Dios para que sus bendiciones del Cielo vengan a la Tierra y fluyan al mundo.
En esta serie, exploraremos el plan de Dios para que los humanos sirvan como sacerdotes reales sobre la creación, y aprenderemos cómo Jesús cumplió ese plan después de que los humanos abandonaran su vocación.