Isaías 61 describe una nueva creación llena de gozo y abundancia. Pero para que Dios arregle todo, primero debe revertir todo lo que está mal.
En Isaías 61, el profeta ofrece una visión de un mundo restaurado donde la Tierra está llena de abundancia y relaciones adecuadas entre las personas. Sin embargo, en el momento en que se escribió el libro, otros reinos habían conquistado a Israel y los estaba gobernado. Los israelitas fueron reducidos a una nación impotente llena de dolor y luto.
Pero, entre los israelitas que estaban de luto, había un pequeño grupo que nunca perdió la esperanza en las promesas de Dios. Este poema fue escrito para alentar a ese grupo de personas mientras esperaban la nueva creación, un jardín con un banquete de bodas donde el amor generoso de Dios será compartido con todo el mundo.