Explora la segunda parte del relato del Evangelio de Juan, una declaración radical de la identidad de Jesús como el tan esperado Mesías y el Hijo de Dios.
Cuando hayas visto el video, tómate un tiempo para reflexionar sobre estas preguntas.
¿De qué manera te anima este video o amplía tu comprensión del Evangelio de Juan?
¿De qué manera específica Juan organizó la segunda mitad de su relato del Evangelio?
¿De qué manera específica resalta Juan la identidad de Jesús?
Profundiza
Juan comienza su libro presentando a Jesús como la fuente de toda la vida. Continúa respaldando esa afirmación compartiendo los relatos de los testigos oculares de cuando Jesús le dio vida a otros mediante sus señales y enseñanzas milagrosas. Esas señales y enseñanzas convencen a algunos de que realmente es el Mesías, Dios hecho carne, el gran "Yo soy". Pero las acciones de Jesús también generan mucha controversia en la comunidad religiosa. Los líderes religiosos niegan que Jesús sea la fuente de la vida y comienzan a planear su muerte, sin darse cuenta de que su muerte en realidad los llevaría a la señal suprema de vida: la resurrección. En el estudio de hoy, analicemos de cerca los momentos previos al arresto, juicio y ejecución de Jesús. ¿Cómo cuenta Juan esta historia específica para resaltar su afirmación introductoria de que Jesús es la fuente de la vida?
Lee: Juan 18:1-6
Para ayudarte a revisar el texto de hoy y hacer observaciones, trata de resumir esta escena en voz alta con tus propias palabras. Al hacerlo, ¿qué te llama más la atención?
Compara Éxodo 3:3-4 y Éxodo 3:13-14 con Juan 18:4-6. ¿Qué similitudes y diferencias notas? ¿Qué puede decirnos esta comparación acerca de la identidad y la misión de Jesús? ¿Qué le dijo Dios a Moisés sobre la tierra sobre la que estaba parado? ¿Por qué crees que Judas, los funcionarios religiosos y los soldados romanos cayeron al suelo cuando Jesús dijo: "Yo soy"?
Juan registra que Jesús dijo "yo soy el pan de vida" (6:35), "yo soy la luz del mundo" (8:12), "yo soy la puerta para las ovejas" (10:7), "yo soy el buen pastor" (10:11), "yo soy la resurrección" (11:25), "yo soy el camino, la verdad y la vida" (14:6) y "yo soy la vid verdadera" (15:1). ¿Qué crees que comunican estas siete declaraciones y metáforas de "Yo soy" sobre la identidad de Jesús como la fuente de la vida?
Responde en oración. Habla con Dios sobre cómo su nombre y presencia afectan tu vida, expresa gratitud por quién es y simplemente disfruta de este tiempo para hablar con él.
Para los más curiosos…
El regalo de la vida eterna
Jesús es el Hijo de Dios, que da vida eterna a todo el que cree en su nombre. Eso lo vemos a través de las señales y los milagros que hace, actuando con la autoridad de Yahweh para sanar al mundo quebrantado. Y cuando el pueblo cuestiona si es el hijo de Dios, Jesús responde siete veces: “Yo soy”.
Juan hace énfasis en la capacidad única de Jesús para dar vida eterna, algo para lo que sólo Dios tiene autoridad. También introduce a las personas a una nueva vida en él. Al creer que él es el Mesías y el Hijo de Dios, los seguidores de Jesús pueden tener vida eterna y libertad del pecado. Mediante su fe, ellos también serán empoderados para realizar actos radicales de bondad, generosidad y amor desinteresado mientras viven de acuerdo con el Reino de Dios.
El Hijo de Dios
El Evangelio de Juan hace énfasis en Jesús como Dios encarnado y la realidad a la que apunta toda la historia bíblica. Juan lo enfatiza en los pasajes iniciales que afirman que Jesús estaba presente con Dios en la creación y que, en realidad, es Dios mismo. Es una afirmación audaz, Juan pasa el resto de su relato del evangelio haciendo énfasis en la identidad de Jesús como Dios en forma humana.