El Salmo 1 describe dos formas de ser humano y revela que aquello en lo que se elige meditar marca la diferencia.
El libro de Salmos es la colección de poesía más grande de la Biblia, y el primer poema de esa colección es el Salmo 1, una reflexión sobre dos caminos diferentes que puede tomar un humano, cada uno de los cuales conduce a una forma diferente de ser humano. Un camino conduce a una vida próspera y abundante, y el otro camino conduce a la ruina. En un camino, una persona es como un árbol de vida en flor plantado junto a un arroyo. Y, en el otro, una persona es como la paja que se lleva el viento. La elección de qué camino tomar es tuya, y la diferencia entre los dos caminos es aquello en lo que meditas.
Este poema, como toda la instrucción de Dios, está diseñado para toda una vida de meditación, lectura y relectura, lo que le permite orientar nuestras elecciones y transformarnos en árboles de vida, plantados firmemente en la vida buena y duradera de Dios.