Miqueas describe el juicio venidero de Dios sobre Israel, pero también describe la promesa de Dios: él será misericordioso y restaurará a su pueblo en la tierra.
Israel ha explotado a los pobres y ha tergiversado las leyes de la Torá; Dios los tratará con severidad conforme a su justicia. Pero en las profecías de Miqueas hay esperanza. El Dios de Israel también es fiel y está lleno de misericordia. Dios promete preservar un remanente fiel, del cual creará una nueva Jerusalén al otro lado del pecado y el exilio.
El buen pastor
El libro de Miqueas retrata la imagen de un Dios justo pero misericordioso. Como un pastor, Dios un día reunirá y restaurará un remanente fiel en la tierra. Él reconstruirá Jerusalén, derrotará al mal para siempre y enviará un rey mesiánico para que gobierne al pueblo y bendiga a todas las naciones.