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¿Cómo hacemos para entender el sentido del libro de Génesis?

Exploremos el primer rollo de la Biblia en cuatro movimientos

¿Alguna vez has leído la Biblia y has sentido que no la entiendes?

Si es así, no eres el único. La Biblia es un tipo de literatura arraigada en el contexto y fue escrita por personas de una cultura del Próximo Oriente Antiguo. En otras palabras, la Biblia puede ser muy confusa para los lectores modernos.

Muchos nos sentimos obligados a leer la Biblia, pero también sentimos miedo cuando realmente comenzamos a hacerlo. ¿Qué hacemos con los pasajes difíciles que incluyen violencia, esclavitud o cierto tipo de trato a las mujeres? ¿Y por qué hay una serpiente que habla? La confusión, la frustración o la falta de emoción a veces pueden llevarnos a que dejemos la Biblia a un lado.

Los movimientos en el libro de Génesis

Nuestro primer gran foco de atención es el libro de Génesis (o rollo de Génesis, como se le conocía en las tradiciones antiguas). Analicemos rápidamente la historia del rollo del Génesis y los principales temas (o patrones) que exploraremos en el texto. El rollo de Génesis tiene cuatro movimientos literarios. Un movimiento es un grupo de historias o poemas que están unidos por estar cargados de significado.

¿Estás listo? Aquí vamos.

Movimiento 1 (Génesis 1:1-11:26): Desde Adán hasta Noé

El primer movimiento comienza cuando Dios crea orden, belleza y bondad a partir del desorden, del caos y la oscuridad. Crea un mundo en el que pueda florecer la vida así como criaturas para hrabitar ese mundo.

A lo largo de este movimiento, nos enfocaremos en el patrón del Espíritu Santo. A medida que leas, busca los enlaces que aparecen a lo largo del movimiento y que expanden ese patrón. La palabra hebrea para espíritu es "ruakh", que significa aliento, viento o espíritu. Y, a lo largo de la Biblia hebrea, el Ruakh de Dios se asocia con el viento, una energía invisible y poderosa. El Ruakh de Dios es la energía vital de Dios que está presente en la creación y sustenta toda la vida. Vamos a seguirle la pista al Ruakh de Dios en acción en las primeras páginas de Génesis.

Dios crea al ser humano, o en hebreo, adam, a su imagen (Génesis 1:27). Al infundir su vida en ellos, los convierte en reflejos de su buen carácter en el mundo. Y a los humanos se les presenta una elección representada a través del árbol del conocimiento del bien y el mal. ¿Confiarán en la definición veraz de Dios del bien y del mal, o se apoderarán de la autonomía y definirán el bien y el mal por sí mismos? Desafortunadamente, la humanidad escucha la voz engañosa de una misteriosa figura con forma de serpiente en el jardín y todo comienza a caer en una espiral descendente.

La rebelión humana

Los capítulos 3 a 11 describen el creciente efecto dominó de la rebelión y la fractura de las relaciones humanas en todos los niveles. Pero Dios promete rescatar a los humanos y nunca abandona su obra vivificadora y sustentadora de la vida a través de su Espíritu. Finalmente, por su amor y deseo de proteger la bondad de su creación, Dios limpia al mundo de la rebelión de la humanidad con un gran diluvio. Y en Génesis 11, leemos la historia de la construcción de Babilonia, el epítome de la rebelión y de la arrogancia de la humanidad. La humanidad sigue eligiendo lo que la lleva de nuevo a la oscuridad y al caos. Y, en respuesta, Dios humilla su orgullo y los dispersa por la región.

A pesar de la rebelión de la humanidad, Dios está decidido a rescatar a su mundo. La gran pregunta es: ¿qué va a hacer Dios?

Movimiento 2 (Génesis 11:27-25:18): Abraham

A medida que se desarrolla el plan de rescate de Dios, la presentación de Abram en Génesis 12 crea un cambio importante en la historia bíblica. Hasta ese momento, el lente hacía zoom ampliándose para incluir a toda la raza humana. De repente, hace zoom y se enfoca en un hombre y su familia.

En este movimiento, nos enfocaremos en el patrón del árbol de la vida, buscando y coleccionando enlaces a medida que le seguimos el rastro a las imágenes de árboles a través de la historia de Abram (o Abraham, como será llamado después). Los árboles suelen usarse para retratar las bendiciones del Edén y también son lugares donde comunmente las personas adoran y son puestas a prueba. En toda la historia bíblica, por lo general hay un árbol en algún lugar de la historia que desempeña un papel activo.

En este movimiento, vemos tanto los fracasos de Abraham como sus actos de confianza obediente a Dios. Y, aunque las historias suelen resaltar la fragilidad de Abraham y la disfunción de su familia, Dios establece una alianza redentora (pacto) con Abraham, que se desarrolla progresivamente en Génesis 12, 15 y 17. Dios promete darle a Abraham descendientes tan numerosos como las estrellas, que además heredarán una porción de tierra prometida en Canaán. Dios también promete darle una bendición universal a toda la humanidad a través de esta familia (Génesis 12:1-3).

El rescate de Dios y Abraham en el rollo de Génesis

Este es un momento clave para entender el resto de la historia bíblica: el plan de Dios consiste en rescatar a una humanidad rebelde y a todo su mundo a través de la familia de Abraham. Así es como la familia de Abraham se convierte en la portadora de la bendición y de la vocación original, ambas fueron dadas a la humanidad en el jardín. A través de la familia de Abraham, todas las naciones de la Tierra algún día podrán ser bendecidas si se reconectan con Dios y vuelven a su llamado original dado a los seres humanos.

Este movimiento comienza con la historia de Abraham y termina con su muerte. Pero la historia bíblica en su sentido más amplio continúa en el movimiento que viene a continuación, con la presentación del hijo de Abraham, Isaac, y los hijos de Isaac, Esaú y Jacob.

Movimiento 3 (Génesis 25:19-37:1): Isaac y Jacob

La historia continúa con el nacimiento de los hijos gemelos de Isaac, Esaú y Jacob. Desde su nacimiento, Jacob le hace honor al significado de su nombre: "engañador". Él engaña a su padre, entonces ciego, para que le dé la herencia familiar y la bendición que le correspondía a su hermano mayor, Esaú.

El patrón al que vamos a seguirle el rastro en este movimiento es al de la bendición y la maldición, el mismo se enfoca en la invitación de Dios tanto a experimentar la vida verdadera como a administrar su bendición para el resto de la creación. Pero cuando los humanos ignoran y abusan de la bendición de Dios, provocan la maldición, que se refiere a las consecuencias negativas que derivan de oponerse a la bendición. Este patrón se desarrolla a lo largo de la historia de Jacob y luego en toda la Biblia hebrea.

Dios bendice gratuitamente a Jacob desde su nacimiento (Génesis 25:19-34), pero Jacob vive como si la bendición de Dios dependiera de su propia astucia y habilidad. Lo vemos dispuesto a sabotear a cualquier persona para obtener lo que quiere. A pesar de eso, Dios no abandona a Jacob. Más bien, Dios se compromete aún más con Jacob y, en un momento clave de la narrativa, Dios lo visita en persona y lucha con él. Dios hiere a Jacob en la pelea y es precisamente esta herida la que ayuda a Jacob a que finalmente reciba la bendición de Dios como un regalo. Es un regalo que Jacob nunca podría haber adquirido por sí mismo, sin importar lo mucho que lo intentara. Y es aquí donde Dios le cambia el nombre a Jacob y lo llama Israel, que significa: "lucha con Dios".

En este movimiento continuamente vemos cómo Dios se compromete a cumplir la promesa que ha hecho a su obstinado pueblo.

Movimiento 4 (Génesis 37:2-50:26): Los hijos de Jacob

En el último movimiento de Génesis, encontramos la historia de los hijos de Jacob. En esta sección, vamos a seguirle la pista al patrón del exilio. La imagen del exilio impregna toda la historia bíblica desde Génesis 3 hasta el final y se observa a lo largo de la historia del hijo de Jacob, José.

Jacob ama a su hijo José más que a sus otros hijos. Lo trata de forma especial y también le regala un manto de colores. Los diez hijos mayores llegan a odiar a José, lo secuestran y hacen un plan para matarlo. Sin embargo, en el último minuto, deciden venderlo como esclavo a Egipto. ¡Hablando de una familia disfuncional!

Pero Dios está con José y orquesta no solo su liberación de la cárcel, sino también su ascenso al poder. El Faraón descubre a José y lo eleva a la posición de segundo al mando sobre todo Egipto. Luego, durante una hambruna, José salva a todo Egipto y también a sus hermanos que lo habían traicionado. Una vez más, la insensatez y el pecado de la familia de Abraham se encuentran con la fidelidad de Dios. Dios subvierte incluso la maldad de los hermanos y la convierte en una ocasión para salvar vidas. De hecho, eso es lo que José dice cerca del final del rollo: "Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo cambió en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente" (Génesis 50:20).

El rollo de Génesis y el buen plan de Dios

Las palabras de José están ubicadas estratégicamente al final de Génesis. Estas resumen no solo la historia de José y sus hermanos, sino también de todo el rollo de Génesis. Desde Génesis 3 en adelante, los humanos continúan actuando de manera egoísta y haciendo lo que les parece bueno en su propia opinión. Pero Dios no va a dejar el mundo a su suerte. Él dijo que su creación es "buena" al comienzo de la historia y aquí, al final, vemos que Dios cumple sus buenos propósitos, incluso en medio de la maldad humana. En ambos casos, la palabra hebrea tov, que significa algo bueno, hermoso y que funciona correctamente, fundamenta la idea de la bondad de Dios en la creación. Él permanece fiel y está decidido a bendecir a su pueblo a pesar de sus fallas.

Cuando el movimiento llega a su fin, mueren tanto Jacob como José. Pero la familia sigue creciendo en Egipto. Y el rollo termina con todas esas promesas para el futuro en suspenso. ¿Qué le sucederá a la familia de Abraham?

¡Tendremos que pasar la página y leer más para ver qué va a pasar!

Comienza un nuevo viaje con el rollo de Génesis

Te invitamos a comenzar un nuevo viaje a través de una historia antigua con nosotros. Vamos a leer el texto mediante movimientos, que nos ayudan a dividir grandes historias en fragmentos vinculados entre sí. Vamos a rastrear patrones a través de dichos movimientos; tales como temas, estudios de palabras y patrones de diseño. Y cuando comencemos a ver que estos patrones emergen en distintos lugares, nuestra confusión o falta de claridad en torno al texto bíblico comenzará a disiparse.

Este libro, que quizás alguna vez nos pareció aleatorio o desconcertante, comenzará a revelarse como arte literario cuidadosamente diseñado y organizado intencionalmente. Estos viajes van a ayudarnos a avanzar a través de la confusión y el miedo y nos guiarán para crecer en nuestro entendimiento de Dios y de su historia con la humanidad. Así, podremos tener un sólido fundamento en nuestras vidas y además, nos va a ayudar a ver que toda la Biblia es una historia unificada que nos guía a Jesús.

¡Te invitamos a que nos acompañes en este viaje para explorar el rollo de Génesis!

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