La prueba

Analizar

Preguntas para la reflexión personal o conversación grupal:

1. Lee Génesis 1:26-30 y Génesis 2:8-15. ¿Qué le da Dios a la humanidad y cómo invita generosamente a las personas a colaborar con él?
2. Compara Génesis 2:16-17 y Proverbios 3:1-18. ¿Cómo advierte Dios y pone a prueba a la humanidad? ¿Qué elecciones dan vida y qué elecciones dañan a los colaboradores y a la alianza?
3. ¿Cómo explota y pone a prueba la serpiente la elección de la humanidad en Génesis 3:1-5? ¿Cómo responden los humanos en esa circunstancia y cuál es el resultado (ver Génesis 3:6-24)?
4. Lee Génesis 12:1-20, 15:1-7, 16:1-5, 21:1-19 y 22:1-19. ¿Cómo invita Dios a Abram y Sarai a un pacto y qué les da? ¿Cómo pone a prueba Dios a Abram y Sarai? ¿Qué elecciones hacen Abram/Abraham y Sarai/Sara y cuáles son las complicadas consecuencias?
5. Estas y otras historias bíblicas en última instancia nos guían a Jesús, quien pasó la prueba en nombre de la humanidad. ¿Qué prueba enfrenta Jesús y cómo la supera (ver Mateo 4:1-11 y 26:36-42)?
6. Puede que nunca enfrentemos la ejecución romana, pero es posible que enfrentemos situaciones y decisiones dolorosas. ¿Cómo afecta el ejemplo de Jesús la forma en que enfrentamos las pruebas y las decisiones hoy (ver Hebreos 12:1-17)? ¿Qué preguntas quedan sin respuesta para ti?

Para los más curiosos…

Árboles de pruebas

Dios quiere gobernar su mundo en asociación con sus imágenes humanas, y en el jardín del Edén, Dios presenta a la humanidad su primera prueba, representada por una elección entre dos árboles. ¿Los humanos confiarán en Dios para que les enseñe sabiduría, o harán lo que bien les parezca? Sabemos cómo termina esta historia, la elección de Adán y Eva desencadena una espiral descendente de pruebas fallidas en toda la Torá.

Los socios del pacto son puestos a prueba

A lo largo de la Torá, Dios pone a prueba una y otra vez, a sus socios del pacto para ver si están dispuestos a vivir según su sabiduría. Vemos estas pruebas en las historias de Abraham, Moisés y la nación de Israel. Aunque hay momentos de fe ante circunstancias extremas, los humanos siguen repitiendo las fallas del jardín. La humanidad necesita desesperadamente a alguien que pueda pasar la prueba suprema para restaurar el pacto que se quebrantó en el jardín.

Jesús pasa la prueba

Todo esto nos lleva a la historia de Jesús, el Mesías. Él pasa la prueba suprema al dar su vida por los pecados de su pueblo y, a través de él, la vida y la bendición de Dios llega a todas las naciones; esta es la buena noticia de la Biblia. Así que, aunque estas pruebas rara vez son fáciles, en realidad son oportunidades importantes para que el pueblo de Dios crezca y cambie, para que pueda convertirse en agente de la bendición de Dios para el mundo que lo rodea.